"Pero cuando llegó la 203ª noche
Ella dijo:
...'¡Oh señor mío, puedes ir a comprobarlo con tus propios ojos!'
Entonces el rey se dirigió inmediatamente al cuarto de su hija, y vio que, en efecto, era una realidad lo dicho. Y se regocijó tanto, que besó a su hija entre los dos ojos, porque la quería mucho, y besó también a Kamaralzamán, y después le preguntó de qué tierra era. Kamaralzamán le contestó: '¡De las islas de Khaledán, y soy el propio hijo del rey Schahramán!' Y refirió al rey Ghayur toda su historia con Sett-Budur.
Cuando la oyó, exclamó el rey: '¡Por Alah! ¡Esta historia es tan pasmosa y maravillosa, que si se escribiera con agujas en el ángulo interior del ojo, sería motivo de asombro para quienes la leyeran con atención!' E inmediatamente la mandó escribir en los anales por los escribas más hábiles del palacio, para que se transmitiera de siglo en siglo a todas las generaciones futuras.
En el acto mandó llamar al kadí y a los testigos, para que se extendiera sin demora el contrato de matrimonio de Sett-Budur con Kamaralzamán. Y mandó adornar e iluminar la ciudad siete noches y siete días; y se comió, y se bebió y se disfrutó; y Kamaralzamán y Sett-Budur llegaron al colmo de sus anhelos, y se amaron recíprocamente durante mucho tiempo entre fiestas, bendiciendo a Alah el Bienhechor.
En este momento de su narración, Schehrazada vio aparecer la mañana y se calló discretamente."
Continuará: La ducentésima cuarta noche...
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Saludos
Valram
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